Me resulta muy difícil encontrar palabras para expresar lo que siento...
Después de muchísimo tiempo vuelvo a disfrutar corriendo, a sentirme fuerte.
Ayer fue un día muy especial, una carrera que llevaba marcada en el calendario y en el corazón.
Casi todo el mundo que tiene un hueco importante en mi corazón estaba ahí.
Mi familia, mis VVRunners, mis amigos, un público maravilloso que no dejaba de gritar mi nombre...
Ir acompañada de mi “ángel” fue increíble, el público gritando mi nombre me hacía volar, entrar en la plaza de toros y ver a mis chicas, sentir su cariño fue el mayor impulso para no dejar de
pelear por conseguir lo que tanto había soñado. Otros amigos estaban repartidos por diferentes puntos del circuito y los cruces de miradas lo decían todo ¿verdad Alícia?. En la Calle Ancha quería
que se parara el tiempo y poder saborear ese momento tan maravilloso y mágico que estaba viviendo, pero no podía dejar de correr con todas mis fuerzas porque Esther venía muy cerca y además en la
meta me esperaban con los brazos abiertos, mi marido y dos buenos amigos que nada más cruzar la meta me cogieron en brazos (de la misma forma y el mismo cariño que lo hacían recién operada unos
años antes).
Correr en casa es siempre muy especial.
A tener la suerte de vivir en una ciudad tan impresionante y bella como Toledo, a todo esto le sumamos la exigencia del recorrido y la magnífica organización de la prueba, todo esto hace que año
tras año esta sea una cita obligada para todos los que disfrutamos de este deporte.
¡Os animo a todos a venir el próximo año!
GRACIAS DE TODO ❤️
Escribir comentario