¿Que es la fisoterapia deportiva?

La fisioterapia deportiva es una especialización de la fisioterapia y va dirigida a todo aquel que practica deporte de forma regular en cualquiera de sus vertientes: deporte de base, deporte amateur, deporte de élite y deporte-salud.

La fisioterapia del deporte es aquella que trata a todo atleta o deportista que sufre alguna lesión o traumatismo, no necesariamente durante la práctica física. Este tipo de terapia es enfocada específicamente a ellos porque necesitan cuidados y tratamientos especiales diferentes a una persona sedentaria. Así mismo trabaja en la prevención de lesiones en todos los ámbitos deportivos.

El fisioterapeuta del deporte, debe conocer exhaustivamente la anatomía y la fisiologia de la lesión deportiva sobre la cual desarrollará, a partir del diagnóstico médico, un protocolo correcto de actuación terapéutica eficaz para recuperar lo antes posible a un paciente.

Las lesiones varían según el deporte practicado.

Fascitis Plantar


La fascia plantar o aponeurosis plantar, es una lámina tendinosa solida formada por una parte central fuerte y dos partes mediales y laterales más débiles. Une el hueso calcáneo con las cinco falanges de cada dedo. Su función principal es la de sostén pasivo de la bóveda plantar además de transmitir fuerza al pie.

La Fascitis plantar o aponeurositis plantar es una reacción inflamatoria de la fascia plantar sobre la tuberosidad mayor del hueso calcáneo.

Esta patología puede producirse por varios motivos.

  • Microtraumatismos por hiperutilización, favorecidos por un pie cavo.
  • Calzado no adecuado o muy desgastado.
  • Pasar mucho tiempo de pie.
  • Carrera por terreno pedregoso.
  • Problemas biomecánicos de la marcha.
  • Falta de movilidad en tobillos.

 

El dolor por fascitis plantar suele aparecer, al levantarnos de la cama por la mañana, al inicio de la actividad física o en los minutos posteriores al terminar el ejercicio. Es un dolor punzante, como si tuviésemos en la zona un clavo. Puede llegar a ser bastante molesto e incapacitante para la actividad física.

El dolor por fascitis plantar suele aparecer, al levantarnos de la cama por la mañana, al inicio de la actividad física o en los minutos posteriores al terminar el ejercicio. Es un dolor punzante, como si tuviésemos en la zona un clavo. Puede llegar a ser bastante molesto e incapacitante para la actividad física.

 

 

 

 

 

 

 

 

               

 

                                      

 

                                         Zona de dolor

Tratamiento:      

  •  Estiramientos
  •  Masoterapia.
  •  Ultrasonidos.
  • Ondas de choque.
  • Punción seca.
  •  Plantillas si se necesitasen.
  •   Masaje con rodillo.
  • Vendaje.
  •  Crioterapia.
  •  Férula nocturna.
  • AINES.
  • Infiltración con corticoides.
  • Si todo lo anterior fracasase, intervención quirúrgica de liberación fascial.

 

Como evitar la lesión:

  •  Utilizar calzado adecuado.
  •  Calentar adecuadamente antes del ejercicio.
  •  Estiramientos.
  •  Estudio biomecánico.

Estiramientos:

Estos son algunos de los estiramientos y sus variantes que podéis utilizar.

 

Realizamos los estiramientos con una duración de 15’’ y lo repetimos tres veces con cada pie. 



Espero que esta información os ayude a tener bien cuidada vuestra fascia plantar y a manteneros lejos de la lesión.

 

 

 

 

 

 

 

 







 

Julio Rey de Paz.

Fisioterapeuta colegiado CLM 2192.

            Entrenador Nacional de Atletismo 25.250.



Síndrome del piramidal

El musculo piramidal o piriforme, se origina en la cara pélvica del hueso sacro y se inserta en el trocánter mayor del fémur. Sus funciones son las de rotación externa, abducción y extensión de cadera, además de la de estabilizar esta misma articulación.

 

El nervio ciático abandona la pelvis por el foramen infrapiriforme, justo debajo del musculo piramidal y se extiende por debajo del musculo glúteo mayor, hacia la cara posterior del muslo.

 

El síndrome del piramidal ocurre cuando sobrecargamos el músculo piramidal, y este se contractura. Sus síntomas son muy parecidos a los de la ciática, por eso se le suele denominar como “falsa ciática”. Pero en este caso, no se origina por una compresión del nervio ciático a nivel lumbar o sacro. El musculo piriforme al contracturarse  comprime al nervio ciático. Esto a su vez se manifestará con unos síntomas irradiados hacia la parte posterior de la pierna. Estos síntomas pueden ser, dolor en la zona glútea y cadera, entumecimiento y hormigueos. Actividades de la vida diaria pueden convertirse en muy molestas, ya no digamos el salir a correr.

 

Las causas principales de esta lesión pueden ser:

  • No estirar el musculo piramidal después de la práctica deportiva.
  • Pasar mucho tiempo sentado o con malos hábitos posturales.
  • Conducir durante muchas horas sin descansar lo suficiente.
  • Traumatismos o caídas sobre la zona glútea.

 

La inactividad física total no ha demostrado una mejora en este tipo de lesión, aunque si la práctica moderada de la misma.

 

Tratamiento:

  •    Estiramientos.
  •    Educación postural.
  •    Masoterapia.
  •    Ultrasonidos.
  •   Punción seca.
  •    Neuromodulación.

Si todo esto fracasa, habría que pensar en la realización de bloqueos analgésicos con corticoides o con toxina botulínica.

 

Como evitar la lesión:

  •   Buena educación postural.
  •   Levantarse a menudo cuando vamos a pasar varias horas       sentados.
  •   Si vamos a realizar un viaje largo, realizar varias paradas   durante el trayecto.
  •   Empezar siempre la práctica deportiva con un buen   calentamiento  articular y muscular.
  •   Estirar siempre la musculatura implicada, después del     entrenamiento.
  •    Fortalecimiento muscular.
  •    Buena hidratación diaria. Sabemos que estamos bien hidratados   cuando la orina es incolora, aunque a veces no es así por alguna   medicación que estemos tomando.
  •  Visitar regularmente al fisioterapeuta si nos encontramos   inmersos en la preparación de alguna prueba de larga distancia,   para que nos relaje la zona.  

 


Estiramientos del musculo piramidal:

Estos son algunos de los estiramientos y sus variantes que podéis utilizar.

Realizamos los estiramientos con una duración de 15’’ y lo repetimos tres veces con cada pierna.

 

 

Espero que esta información os ayude a tener bien cuidados vuestros músculos piramidales y a manteneros lejos de la lesión.

 

 

 

 

 

 

 

 

   

Julio Rey de Paz.

Fisioterapeuta colegiado CLM 2192.

 Entrenador Nacional de Atletismo 25.250.


¿Que es la lumbalgia?

La lumbalgia  también conocida como lumbago es un término médico utilizado para definir el dolor en la parte inferior o baja de la espalda donde están localizadas las vértebras lumbares.

La principal causa de lumbalgia en personas jóvenes es el sobreesfuerzo muscular, la realización de movimientos repetitivos o el impacto directo sobre la zona lumbar. En la tercera edad la artrosis y la osteoporosis son los principales responsables de la aparición de molestias lumbares. Existen múltiples causas que pueden dar lugar a la aparición de una lumbalgia o que pueden agravarla tales como: infecciones, patologías neurológicas, lesiones provocadas en un accidente, problemas ergonómicos y neoplasias practicadas en la zona .

Si esta patología no se trata con cuidado y atención puede cronificarse y el dolor convertirse en un visitante que viene a quedarse, si no hay un tratamiento adecuado las molestias pueden establecerse durante meses e ir agravándose lentamente, por ello resulta muy importante conocer los síntomas de esta molestia lumbar y poder actuar con un tratamiento de fisioterapia en el plazo más breve posible.

Síntomas de la lumbalgia 

Dependiendo al caso se puede presentar de diferentes formas pero a continuación se presentarán los síntomas más comunes: 
• Dolor constante localizado en la zona baja de la espalda, que empeora con el esfuerzo.
• Dolor a la palpación de la zona afectada. La presión sobre el tejido muscular agudiza el dolor.
• En los casos más graves puede aparecer gran dolor al movilizar la zona, puede resultar complejo incluso poder ponerse de pie y existir una gran dificultad para caminar. 
• Espasmos musculares en la zona afectada. Contracturas reflejas que intentan evitar el movimiento.